Cuando las enfermedades cardíacas avanzan, la cirugía cardiovascular puede ser una solución para restaurar la función del corazón y mejorar la calidad de vida. Las intervenciones más comunes incluyen:

• Bypass coronario: para restablecer el flujo sanguíneo en arterias bloqueadas.

• Reemplazo o reparación valvular: para corregir daños en las válvulas del corazón.

• Cirugía de aneurismas: para reparar dilataciones anormales en las arterias.

• Implante de dispositivos: como marcapasos o desfibriladores.

Los avances en técnicas mínimamente invasivas han reducido riesgos y tiempos de recuperación, haciendo que estas cirugías sean más seguras y efectivas.